Según los expertos de Galileosky, el porcentaje de robo de combustible en la flota corporativa puede llegar al 20%. Supongamos que una empresa compra 100.000 toneladas de combustible al año, de las cuales 20.000 toneladas de combustible pueden “ir al costado”. Con un costo de combustible de 1,5 USD, las pérdidas pueden ascender a 30 000 USD por año.
Si la empresa no tiene un sistema de monitoreo de combustible, puede realizar un seguimiento de los costos de combustible en función de los siguientes indicadores:
El rastreador GPS recibe datos sobre el movimiento de los vehículos (coordenadas, velocidad, kilometraje y otros). Con base en estos parámetros, es posible analizar los factores que influyen en el consumo excesivo de combustible: viajes no programados, ralentí y otros. Tenga en cuenta que usando solo un rastreador GPS, es imposible obtener información confiable sobre el consumo real de combustible en el camino, sobre la hora, los lugares y los volúmenes de reabastecimiento de combustible.
El sensor de nivel de combustible está instalado en el tanque del automóvil y conectado a un rastreador GPS.
En el sistema de monitoreo, cada cambio en el nivel de combustible en el tanque se muestra con referencia a la hora y el lugar. La precisión de los datos entregados por el sensor de nivel de combustible es 97-99%.
Ventajas de la solución:
Información precisa sobre ubicación, velocidad, kilometraje, llenado de tanques, drenajes de tanques, consumo de combustible del tanque, etc.
Desventajas:
El rastreador GPS está conectado a la unidad de control del vehículo a través del bus CAN: el rastreador recibe datos de sensores estándar y los transfiere al sistema de monitoreo.
Ventajas:
Desventajas:
Entre las soluciones que se han considerado, lo mejor es utilizar una solución integral. El verdadero control es la capacidad de comparar un máximo de lecturas diferentes e identificar las causas de las discrepancias.
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